Los derechos humanos como la privacidad, la libertad de expresión, el acceso a la información pública se encuentran reconocidos en la región de Centroamérica en la Constitución Política de cada país, convirtiéndolos a su vez en derechos fundamentales. Los textos constitucionales de la región de Centroamérica como Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá establecen derechos fundamentales, aunque no están expresamente definidos para el entorno digital estos se extienden a este ámbito, pues el mismo forma parte integral de la vida.
Al respecto, el Consejo de Derechos Humanos en su 57° período de sesiones, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, afirmó ‘’ (…) que los mismos derechos que tienen fuera de línea las personas también deben protegerse en línea (…)’’.
En Centroamérica, los marcos constitucionales reflejan en distinta medida la protección de los derechos humanos y varían en redacción y salvaguardas según su propio contexto. Por ejemplo, el derecho a la privacidad está regulado en la mayoría de los textos constitucionales de la región, principalmente en disposiciones relacionadas con la inviolabilidad de la vivienda, la correspondencia, los documentos y los libros. En algunos casos, también se reconoce parcialmente los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición).
En Guatemala, estos derechos se encuentran consagrados en los artículos 23, 24 y 31; en El Salvador, en los artículos 20 y 24; en Honduras, en los artículos 100 y 182; en Nicaragua en los artículos 23 y 26; Costa Rica lo hace en los artículos 21, 23 y 24; y Panamá en los artículos 26, 29 y 44.
Respecto a Honduras (artículo 182) y Panamá (artículo 44), el texto constitucional consagra la garantía del Hábeas Data. Esta garantía permite a las personas acceder a la información sobre sí mismas o sus bienes (derecho de acceso) y en el caso de ser necesario: actualizar, rectificar y/o enmendarla (de forma parcial).
En cuanto al derecho a la libertad de expresión, se extiende a dos dimensiones: una de carácter individual y otra de carácter social. La dimensión individual garantiza a cada persona la facultad de expresar sus pensamientos y opiniones, así como la posibilidad de difundirlos. Por su parte, la dimensión social asegura el derecho de todas las personas a acceder y recibir la información pública. Este derecho está establecido en las Constituciones de la región: en Guatemala en su artículo 35; El Salvador artículo 6; Honduras artículo 72; Nicaragua artículo 30; Costa Rica artículo 29; y Panamá artículo 37.
Sobre el derecho al acceso a la información pública, toda persona tiene el derecho de acceder a información de carácter público o de interés colectivo que se encuentre en bases de datos o registros estatales o por entidades privadas que presten servicios públicos. Este derecho se encuentra reconocido en los textos constitucionales, como: Guatemala en su artículo 30; El Salvador artículo 6; Costa Rica artículo 30; y Panamá artículo 43.
Además, los Estados de Centroamérica han asumido obligaciones mediante la firma y ratificación de convenios y tratados internacionales en materia de Derechos Humanos, como la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En ambos cuerpos jurídicos internacionales se encuentran reconocidos derechos humanos que los Estados miembros tienen la obligación de respetar y garantizar.
Pese a que algunos derechos humanos y fundamentales están reconocidos a nivel nacional como internacional en la región, los textos constitucionales no establecen de manera exhaustiva todos los derechos inherentes a las personas ni especifican los ámbitos en los que rigen. En este sentido, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ha precisado que:
” (…) el catálogo de derechos humanos reconocidos en un texto constitucional no puede quedar agotado en éste, ante el dinamismo propio de estos derechos, que propugna por su resguardo, dada la inherencia que le es incita respecto de la persona humana.”
Sobre el dinamismo se destaca su relevancia cuando se considera la protección de los derechos humanos en el entorno digital. Y aunque exista el reconocimiento de derechos humanos y fundamentales, aún así se presentan desafíos en el respeto, goce y disfrute de los mismos. La región sigue enfrentando problemas para garantizar derechos humanos tanto en el ámbito físico como en el digital.
Por ejemplo, aunque los textos constitucionales de la región reconocen el derecho a la privacidad, la protección de datos personales por lo regular se aborda de manera simple y parcial. Esto demuestra la necesidad de contar con legislaciones específicas que regulen la materia. Actualmente, los únicos países de la región con leyes de protección de datos personales son Costa Rica (2011), Nicaragua (2012), República Dominicana (2013), Panamá (2019) y El Salvador, que aprobó su ley durante este año en curso.
Por otro lado, Guatemala y Honduras aún carecen de una ley integral de protección de datos personales. Además, las leyes vigentes en Costa Rica, República Dominicana y Nicaragua se encuentran desactualizadas. Sobre Costa Rica, se presentó un proyecto de ley en 2023 que aún sigue en discusión y sin ser aprobado, se espera que durante el 2025 se apruebe.
En cuanto al derecho a la libertad de expresión, los ataques contra la prensa y los medios de comunicación independientes representan una amenaza para este derecho consagrado en la región y debilitan los fundamentos de una sociedad democrática.
Casos como el cierre de La Prensa en Nicaragua, las agresiones al medio El Faro en El Salvador con el spyware ‘’Pegasus’’, el embargo de acciones y cuentas bancarias de La Prensa en Panamá junto con la multa impuesta por la ANTAI, así como el cierre de elPeriódico y el proceso judicial contra Zamora en Guatemala, reflejan los desafíos que enfrenta la región en cuanto a la libertad de expresión y de prensa.
Si bien, existen diferencias significativas entre los países de la región, persisten problemas comunes que afectan la protección de los derechos humanos. Aunque los marcos constitucionales de la región centroamericana reconocen derechos humanos fundamentales como la privacidad, la libertad de expresión y el acceso a la información pública, su aplicación efectiva enfrenta importantes desafíos, tanto en el ámbito físico como en el digital. Para garantizar los derechos humanos es necesaria la adaptación de los marcos jurídicos en cada país y además, reconocer su extensión y aplicación al entorno digital.