El día 04 de Marzo legisladores del partido político Movimiento Semilla, presentaron al Congreso de la República la iniciativa de “Ley de acceso gratuito a Internet para la educación e información pública”. Esta propuesta busca dar respuestas a las necesidades de la población en el tema educativo y tecnológico. Además abre un importante debate en torno a Internet y cómo este se ha convertido en un elemento fundamental para el funcionamiento institucional del país, el ejercicio de Derechos Humanos y la participación política. Sin duda es una buena noticia para uno de los países más atrasados en términos tecnológicos en la región.
Iniciativa para fortalecer la educación y la tecnología
Esta propuesta tiene como objeto “liberar y garantizar el acceso a los portales y dominios de internet con fines de educación e información pública para la población guatemalteca”. Según los legisladores proponentes, busca contrarrestar el impacto que la pandemia ha tenido en el sector educativo y en el acceso a información pública. Así como obligar a las dos principales empresas proveedoras de internet y telefonía en el país, a brindar estos servicios de manera gratuita, como una retribución a la población, por los altos dividendos obtenidos a partir del uso de bienes públicos como las frecuencias radioeléctricas.
Más allá de los aciertos y vacíos de la propuesta presentada. Es importante entenderla desde la realidad del contexto guatemalteco, en términos educativos, políticos y tecnológicos. Según la UNESCO en Guatemala se destina apenas el 0.029% del PIB para investigación y desarrollo científico. Cifra que contrasta con las de países de la región centroamericana como Costa Rica con un 0.38%, México con 0.31% o Cuba con 0.54%. Las distancias con las grandes potencias industriales es abismal, Estados Unidos con 2.83%, China 2.14%, Japón 3.27% y Corea del Sur con 4.53%.
Debate público e inversión en Ciencia y Tecnología
La situación de precariedad, a la que el Estado ha sometido a la ciencia y tecnología por décadas, es la demostración de la poca voluntad política de las autoridades por realizar cambios profundos en el sistema educativo. Esto trae como consecuencia el estancamiento y retraso del país en el uso e implementación de sistemas digitales y nuevas tecnologías, que respondan a las necesidades de la población.
Esta iniciativa de ley contribuye al debate público sobre Internet y el desarrollo tecnológico, qué tanto necesita el país. Si antes de la pandemia Internet era central para desarrollo de múltiples actividades, el 2020 demostró que es imprescindible en la sociedad del siglo XXI. Internet no debería ser un lujo al cual únicamente cierta parte de la población puede acceder. Dada la actual dependencia de sistemas informáticos para el funcionamiento de las instituciones educativas públicas y privadas, empresas, dependencias de Estado, organizaciones de sociedad civil, etc., la limitación en el acceso a Internet implica una restricción al libre goce de los Derechos Humanos y a las garantías constitucionales de las y los guatemaltecos.
Desigualdad y brecha digital
Guatemala es uno de los países más desiguales de América Latina, esto se evidencia en el porcentaje de personas con acceso a Internet. Según el último censo de población, únicamente el 21.3% de la población cuenta con una computadora y apenas el 29% cuenta con acceso a Internet. El 62% de personas utilizan celular, sin embargo, esto no se ha traducido en mayor acceso. Esto en parte, gracias al marketing de las telefónicas que promocionan paquetes gratuitos de redes sociales. Haciendo que gran parte de la población opte por esta opción más económica, pero que limita la participación plena en Internet.
La iniciativa del Movimiento Semilla, sienta un precedente de gran importancia en la discusión legislativa sobre asuntos relacionados con la tecnología y los Derechos Humanos. Hace falta que más legisladoras y legisladores visualicen la necesidad de generar marcos legales para el fortalecimiento de la educación y la participación ciudadana.
Como sociedad nos hace falta mucho camino por recorrer en el acceso y uso de Internet y otras tecnologías. Es necesario abrir la discusión política entre distintos sectores acerca de las rutas más adecuadas para el desarrollo de tecnología y la digitalización del país. Teniendo como fin primordial la inclusión de las grandes mayorías y las poblaciones históricamente excluidas, desde una perspectiva justa, democrática e incluyente.
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