La declaración de pandemia resultó en el cierre de industrias y la paralización en decenas de países. Aquellos con grandes inversiones en la promoción y regulación del comercio electrónico han visto el servicio de entregas a domicilio o “delivery” como la única oportunidad para mantener la economía marchando.
El delivery en el app.
El servicio de entregas a domicilio o “delivery” no es nada nuevo en Centroamérica, sin embargo la tecnología ha cambiado dramáticamente su desarrollo. Con la llegada de los teléfonos inteligentes surgieron aplicaciones con diferentes servicios para satisfacer las necesidades del consumidor de manera digital. Los servicios de entrega aliviaban la necesidad de recibir mensajería, alimentos, a nuestra puerta u oficina.
Las aplicaciones de delivery funcionan por medio de algoritmos que permiten elegir el comercio y el artículo deseado. El repartidor busca el artículo y en un estimado de tiempo llega a la dirección solicitante. Durante todo el trayecto, el cliente puede monitorear en cual faceta se encuentra su pedido. Las aplicaciones incluyen un mapa que indica el movimiento en tiempo real del repartidor. El pedido se puede pagar con tarjeta o efectivo, incluyendo el no contacto para evitar la propagación del coronavirus.
Centroamérica tecnológica.
En el caso de Costa Rica y Panamá, las autoridades establecieron que las cocinas de restaurantes que tengan servicio a domicilio pueden continuar funcionando. Las empresas que se dediquen al servicio también pueden operar. Estas empresas deben tramitar un salvoconducto a sus colaboradores, que les permita circular libremente.
En este sentido, la Caja del Seguro Social de Panamá firmó convenios con empresas que ofrecen aplicaciones de entrega a domicilio para distribuir medicamentos a los asegurados con enfermedades crónicas. Esta modalidad evita las aglomeraciones y mantiene la cuarentena. En esta nueva normalidad serán más competitivos aquellos que puedan migrar el servicio a plataformas online y hacer entregas en tiempos oportunos.
Uno de los retos a los que se enfrentan los negocios no solo tienen que ver con la migración a las plataformas digitales, sino mantener la cadena de abastecimiento con las condiciones de higiene requeridas y los protocolos de salubridad exigidos por las autoridades sanitarias y laborales. En este sentido, dentro de la cadena de abastecimiento para estos negocios es de suma importancia accesar a equipo de protección personal y productos para la desinfección alimentos y utensilios, y así minimizar el riesgo de contagios durante el procesamiento y entrega.
Lo cierto es que el uso de herramientas como plataformas digitales en temas de seguridad alimentaria que coadyuven a innovar en este sector como parte de nuestra “nueva normalidad” son beneficiosos para afianzar la seguridad alimentaria en nuestro país.