Durante siglos, el ser humano ha batallado por encontrarse a sí mismo mediante su identidad. A través de las décadas y junto a la aparición de las nuevas tecnologías, aparece también la identidad digital.
La identidad digital es descrita como el conjunto de datos disponibles de forma electrónica, en un principio datos personales, incluyendo información bancaria y estadísticas, imágenes, noticias en las que aparecemos y redes sociales. Toda nuestra vida reposa en línea y muchas veces sin que nosotros lo hayamos decidido así.
Esta nueva tendecia global no le es ajena a Centroamérica, a pesar de que la región no aparece en las estadísticas de países con mayor avance en esta temática. La región se enfrenta a varios retos:
- El desconocimiento de la población en digitalización
- La desactualización de políticas públicas
- La falta de regulaciones de protección de datos personales e identidad personal
- La falta de voluntad política y el desconocimiento de los ‘policy makers’ en nuevas tecnologías
La identidad digital durante la pandemia
Los estados centroamericanos en su intento por frenar los avances del covid-19 y la muerte de más ciudadanos, implementaron diversas medidas digitales. Algunas de ellas son la utilización de la identidad digital de los ciudadanos a través de aplicaciones de trazabilidad y autodiagnóstico, pasaportes digitales sanitarios, formularios digitales de vacunación, entre otros. Todas estas herramientas han sido instauradas sin marcos legales claros, políticas de privacidad, y el consentimiento informado del ciudadano.
IPANDETEC, gracias al apoyo de Privacy International, ha realizado una investigación titulada ‘Caretas digitales. Identidad digital en el Centro de América’. La misma pretende ser una guía de ruta de la situación en la región, brindando recomendaciones y comentarios de expertos.
Puedes consultar el estudio en español aquí.